MEXICO – Gobernación publica decreto con cambios en la Ley de 1947

Mediante este busca reformar, adicionar y derogar diversas disposiciones del reglamento de la ley federal de juegos y sorteos de 1947

La Secretaría de Gobernación ha emitido un Decreto que pretende reformar el Reglamento del siglo 21 de la Ley Federal de Juegos y Sorteos del Siglo 20 para terminar con las máquinas tragamonedas. El Resumen del anteproyecto publicado por la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria (CONAMER), abre haciendo referencia al Artículo 1 de la referida Ley, señalando que dice: “quedan prohibidos en todo el territorio nacional, en los términos de esta Ley, los juegos de azar y los juegos con apuestas”.

Como es de conocimiento universal, la amplitud de tal prohibición hecha en 1947 tuvo una interpretación especial en 2004, cuando el titular de la Segob decidió publicar su reglamento para beneficias a sus favoritos. La Conamer, dice: “Esta disposición, vigente desde 1947, transita a lo largo del tiempo sin una exposición de motivos donde se describa el contexto que dio origen a la norma, quedando abierta a la interpretación de una reglamentación posterior, pero con pocos elementos a los cuales anclarse”.

El artículo 2° de la Ley indica que se encuentran permitidos: “I. El juego de ajedrez, el de damas y otros semejantes; el de dominó, de dados, de boliche, de bolos y de billar; el de pelota en todas sus formas y denominaciones; las carreras de personas, de vehículos y de animales, y en general toda clase de deportes; y II. Los sorteos. Los juegos no señalados se considerarán como prohibidos para los efectos de esta Ley”. Es decir, un cierre total de los juegos de azar, desde el “michi” hasta la hípica, y terminando con gallos y galgos.

Pero como hecha la Ley, hecho el trabajito, la administración del presidente Fox con el ex-Sec de la Segob se agarraron del Articulo 3, que a la letra dice: “Corresponde al Ejecutivo Federal, por conducto de la Secretaría de Gobernación, la reglamentación, autorización, control y vigilancia de los juegos cuando en ellos medien apuestas de cualquier clase; así como de los sorteos, con excepción del de la Lotería Nacional, que se regirá por su propia ley”.

Y se abre la cancha aún más para el juego moderno en México con el Articulo 4 de la Ley: “No podrá establecerse ni funcionar ninguna casa, o lugar abierto o cerrado, en que se practiquen juegos con apuestas ni sorteos, de ninguna clase, sin permiso de la Secretaría de Gobernación. Esta fijará en cada caso los requisitos y condiciones que deberán cumplirse”.

La reglamentación del 2004 a la vetusta ley abrió el camino a lo que se ha llamado un casi monopolio de la operación de casinos en México, con Televisa a la cabeza, y otros favoritos mas.

Siguiendo tales normas, cualquier administración puede hacer o deshacer a su regalado gusto, ya sea emitiendo permisos singulares o múltiples, divisibles o multiplicables. A muertos o heridos, aunque los mas vivos se la llevan de lejos.

Entonces las reformas a un desparpajo casi cantinflesco de reglamento a una Ley que se cae de podrida no pueden sorprender a nadie, porque una ley del siglo pasado cuando aún se escribía con pluma de ganso es difícil de aplicarse a una sociedad interactiva, aunque viva en las nubes tecnológicas.

Apena por el segmento del juego mexicano, y se quiera terminar con las máquinas tragamonedas o similares, pero la política no cambia. Siempre sigue sus intereses propios, así como el ex Sec de la Segob persiguió los suyos cuando ansiaba postular al sumo cargo mexicano y nadie como Televisa para ponerlo en casa de todos.

La lección para el sector del juego mexicano es que no se puede ir al trabajo en un carrito de 1947, porque se le cae todo y llega tarde, si llega. La sociedad mexicana urge de una Ley de Juegos del siglo 21, que trate también con el juego por Internet y las apuestas deportivas.