LATAM - SPORTINGTECH: Jack Smith comenta sobre el juego online en LatAm

“Es el gran potencial de la región, lo cual es particularmente el caso para las empresas que ya tienen…”

Desde que Colombia se convirtió en vanguardista de tendencias para el juego y apuestas online para la región en 2016, otros países le han seguido el paso, como Paraguay y Argentina. Sin embargo, hay un país que está a punto de aprobar también un proyecto de ley de juegos de azar online: Uruguay.

Aun cuando ha habido un aplazamiento en el debate sobre proyecto de ley del juego online hasta marzo de 2023, funcionarios uruguayos esperan que el proyecto de ley sea aprobado por la Cámara de Diputados. Jack Smith – Director de Ventas de Sportingtech habla sobre la atractiva naturaleza del mercado latinoamericano y quién podría seguir el ejemplo de Colombia en la región.

Editorial: Los juegos de azar online han despegado en Latinoamérica en los últimos cinco años. Con el proyecto de ley de Uruguay que se debatirá más a fondo en marzo, ¿crees que los proveedores y operadores estarán dispuestos a trabajar en ese país en caso de que se apruebe el proyecto de ley del juego online?

JACK SMITH: “Lo que fue particularmente interesante fue la sanción del Senado uruguayo sobre ciertos casinos presenciales para operar juegos online. Un enfoque omnicanal tiene un fuerte potencial en naciente mercado, con un gran impulso y sinergia que se puede obtener al operar de manera efectiva diferentes formatos de juegos de azar. Pero con una población estimada de 3.5 millones, también existe una amplia oportunidad para que los operadores online obtengan una licencia bajo un nuevo régimen”.

Editorial: Chile y Perú serán los próximos en aprobar los proyectos de ley de juego online. Para fines de 2023, ¿puede ver a algún otro país latinoamericano siguiendo este ejemplo?

JACK SMITH: “Ecuador ha estado en nuestra mira de cumplimiento desde hace algún tiempo. Con una población estimada de 18,4 millones, la nación se beneficiaría con la reforma de sus leyes de juegos de azar, que han tenido un pasado decididamente accidentado. A pesar de la prohibición total de los juegos de azar en Ecuador, esto no ha impedido que su Servicio de Impuestos Internos (SRI) someta a ocho operadores de apuestas online a impuestos por IVA. Su razonamiento es simple: dado que estos operadores tienen su sede en otro país, básicamente no están participando en actividades ilegales dentro de Ecuador, por lo que el SRI puede recaudar impuestos. Nuestro equipo de cumplimiento prefiere pensar que esto es un preludio para que los legisladores ecuatorianos reconsideren la prohibición del juego en el país”.

Editorial: ¿Qué hace que Latinoamérica sea un mercado tan atractivo para jugadores y operadores/proveedores?

JACK SMITH: “Es el gran potencial de la región, lo cual es particularmente el caso para las empresas que ya tienen un tempranero pie en la puerta, lo cual se ve favorecido por la dirección regulatoria favorable que muchas de sus jurisdicciones están tomando. Esto se muestra con particular evidencia cuando se le compara con regiones que están adoptando un enfoque más austero, como los Estados Unidos, por ejemplo, donde parece que estuvieran en una carrera continua para tocar fondo. El proverbial pastel no solo es lo suficientemente grande como para que alcance a todos en América Latina, sino que implementarlo en sus jurisdicciones emergentes es mucho más rentable”.

Editorial: Colombia fue el primer país sudamericano en aprobar los juegos de azar en línea en 2016. Dime si seis años después, ¿siguen los juegos de azar online siendo tan populares como siempre?

JACK SMITH: “El juego es popular en Colombia, pero no ha tenido un comienzo legislativo particularmente fuerte. Se han implementado medidas muy estrictas y lo han hecho tan costoso para los operadores, y estos corren el riesgo de perder muchos negocios en los países vecinos. Estas medidas significan que el mercado está dominado por operadores europeos que pueden financiar tales gastos, aunque siempre existe un mercado con ofertas localizadas que aprovechan un producto más patriótico”.