BRASIL – 80 años de ilegalidad del juego y el fracaso del modelo prohibitivo

A lo largo de los años Brasil se ha convertido en campeón mundial del juego ilegal

El domingo 3 de octubre se cumplieron 80 años de la prohibición de la lotería popular, jogo do bicho, mediante el Decreto-Ley Nº 3.688, de esa fecha del año 1941, firmado por el expresidente Getúlio Vargas, y quien con el Decreto-Ley N° 9.215, del 30 de abril de 1946, también prohibió el funcionamiento de los casinos de juego en todo Brasil, detalla la columna Opiniao de Magno José, director de BNL Data.

Ante tal atropello, en 1911, el jurista José Macedo Soares dijo: «El juego se ha prohibido, pero se ha arraigado muy profundamente en el ser humano, y en verdad, no van a ser los golpes de la ley o la arbitrariedad policial para que el gobierno pueda extirparlo de nuestras costumbres».

El jurista y académico reconoció hace 110 años que el juego irradiaba hasta tal punto en las costumbres sociales de los brasileños, que iba a ser imposible erradicarlo mediante la ley y la represión policial, y este concepto nunca se ha manifestado tanto como en la actualidad.

En las últimas ocho décadas, varios temas han causado controversia en Brasil y entre ellos se encuentra la legalización de los juegos de azar que, por razones políticas, ideológicas y religiosas, terminan contaminando y distorsionando el debate. Esta prohibición que lleva 80 años ha terminado etiquetando erróneamente esta actividad como un tema moral y consuetudinario tal como se trata el aborto, las drogas, y la unión homoafectiva.

El Estado brasileño debería reconocer el fracaso de este modelo prohibitivo. A lo largo de los años, Brasil se ha convertido en campeón mundial del juego ilegal y, si bien el tema en el país se trata como una cuestión de costumbre, los legisladores de otros países consideran a la actividad como una fuente económica que genera empleos, e inversiones en causas sociales.

“La única solución para esta actividad es la creación de un marco regulatorio para los juegos de azar. El mercado brasileño del Juego, con la legalización de todas las modalidades, tiene el potencial de recaudar más de R$ 22 mil millones por año en impuestos. Las donaciones sumarían más de R$ 6,7 mil millones. Además de impuestos, subvenciones e inversiones, la legalización de todas las modalidades no reguladas a la fecha, podría generar más de 200.000 nuevos empleos, además de la formalización de 450.000 empleos en los juegos de azar ilegales”, añade Magno.

Es notorio que no existe muestra en ningún país del mundo de una experiencia de éxito, desde el punto de vista social, económico y de seguridad pública, entre quienes optaron por la prohibición de los juegos de azar o la simple eliminación del Estado, en el control de esta actividad.

“En resumen, el debate sobre la legalización del juego en Brasil no debería ser solamente sobre las vastas inversiones internacionales que traerá, ya sea los ingresos de los nuevos impuestos, ni los millones de empleos que creará. Estos argumentos son obvios y ya no están en discusión. El verdadero objetivo de crear un marco regulatorio para el sector del Juego es garantizar la protección de sus ciudadanos a través de la creación de leyes y reglamentos definidos que permitan estos ejercer su deseo de jugar en un entorno justo y no manipulado, bajo la atenta mirada de las reglas claramente definidas por el Estado y su efectiva aplicación”, sentencia el director de BNL Data.