Las complicidades y componendas de un reglamento arreglado

Juego de Palabras Por Ricki Chavez-Munoz

La intención del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, de “limpiar todo el gobierno” de su país, fue una de las razones por la cual fue elegido después de decenas de años, cuando el gobierno “estaba secuestrado” por representantes de grupos de intereses creados que “se infiltraron y se posesionaron de cargos”.

Estas palabras llenas de amargura y certidumbre las ha dado el llamado AMLO con principal referencia a las licencias que se otorgaron como consecuencia del Reglamento del 2004 para la Ley Federal de Juegos y Sorteos que fue preparado para la autorización de casinos, por el gobierno de Vicente Fox.

El reglamento del 2004 bajo la dirección del titular de la Secretaría de Gobernación, Santiago Creel para una ley promulgada en 1947, fue para permitir salas de juegos y sorteos en el país “para democratizar” los juegos de azar, como en su momento declaró Creel, y tuvo intenciones políticas que buscaron beneficiar a los gobernadores de entonces, y la prueba más certera es que la gigante de televisión mexicana Televisa fue una de las principales beneficiarias en la repartición de los permisos para las salas de juego.

En 2017, escribimos: “A nadie sorprendió cuando la Secretaría de Gobernación empezó a dar autorizaciones para la operación de salas de juegos y sorteos en México, hacen más de 12 años, luego de la aprobación en 2004 del Reglamento a la Ley Federal de Juegos y Sorteos de 1947, y que entre los beneficiados por la administración del expresidente Vicente Fox y su Secretario de Gobernación, Santiago Creel, estuviera Televisa, la gigante cadena de TV, promotora de presidentes de México.

“La Segob otorgó más de 680 permisos a 32 de los llamados “permisionarios”, varios de los cuales. Como Televisa, en su vida habían operado un negocio del Gaming. Desde entonces, se empezaron a abrir “casinos” con máquinas de juego en México, y ha tomado todo este tiempo para que solo se abran unos 300 de estos locales de juego en el país.

“A Televisa, Santiago Creel otorgó más de 50 permisos, y hasta la fecha solo opera unos 17 “casinos”, en el país. Según reportes, desde 2006, la división de salas de juegos y sorteos que opera los casinos bajo la marca “Play City”, tiene planes para expandir este rubro, además de la lotería nacional de su propiedad, Multijuegos”.

La pregunta que viene ahora es si las intenciones de AMLO de limpiar todo el gobierno de su país se extienden a Las consecuencias de tales gobiernos, pues el reglamento para la vejestoria Ley del siglo pasado con sus antojadizas modificaciones no es sino un remedo a la realidad y permite el abuso regulatorio y legislativo en la industria de juegos de azar mexicana.

Es casi improbable que se pueda deshacer lo mal engendrado del Reglamento de Fox y Creel del 2004, pero lo que es probable es que de legisla de acuerdo al siglo 21 y se apruebe una ley de juegos de azar moderna para México que comprenda no solo salas de juego y sorteos que, son de facto casinos, sino también, casinos propiamente dicho, y juegos remotos, interactivos, por Internet, apuestas deportivas, virtuales, con las previsiones del caso para las futuras formas que puedan ser parte de esta industria.

Donde hay mordidas hay leyes compradas

Las noticias sobre las intenciones de AMLO sobre investigaciones para la posible revocación de permisos para la apertura de casinos, como en el caso del “Casino Royale”, nos hacen recordar que, desde los tiempos de Creel, empresarios extranjeros fueron embaucados por empresarios y funcionarios locales en México, con el cuento del permiso de la Segob donde había que pagar “algo, por no existir legislación clara para invertir en el sector.

El reporte de msn.com dice que AMLO, ‘Consideró que otorgar permisos para casinos desde el sexenio de Vicente Fox “fue indebido” y no descartó que en lo que va de su administración se hayan refrendado autorizaciones, pero seguiremos “limpiando”.

‘López Obrador recordó que antes, el gobierno “estaba secuestrado” por representantes de grupos de intereses creados que “se infiltraron y se posesionaron de cargos”. Afirmó que colocaron a funcionarios “sin principios, sin ideales, sin mística, sin honestidad” y gobernaron durante 36 años –el periodo neoliberal- y “desmontar todo este sistema de corrupción, de complicidades, de componendas lleva tiempo”.’

Las componendas a las que se refiere AMLO son aquellas que permitían a Televisa usar su poder mediático nacional a favor de candidatos de preferencia en tiempos de elecciones. Con Fox y Creel, la intención de Televisa fue de usar Multijuegos para llenarse de plata con suprema holgura: ‘Lanzada en 2007, Multijuegos es un juego de lotería online con acceso a unos 13,560 puntos de venta electrónicos con terminales en supermercados como OXXO’.

Como toda industria, la de juegos de azar requiere de legislaciones y reglamentos claros y contemporáneos. Esto no existe en México, y AMLO debe tener conocimiento de esta pobre situación que permiten la corrupción, el fraude, complicidades y componendas. Una ley de juegos de azar que remplace a la ley de 1947 es la mejor manera de empezar limpiar este sector del gran país mexicano.