BRASIL – Cortina de humo en la regulación de las apuestas deportivas

El problema yace en la misma ceguera presidencial que dejó cientos de miles de muertos por Covid

En un ambiente político donde elementos criminales se esconden tras segmentos políticos para hacer de las suyas, no existe claridad ni credibilidad en las declaraciones del presidente Jair Bolsonaro sobre el proceso de regulación de las apuestas deportivas, al insistir sobre las recaudaciones tributarias que entrarían del sector de apuestas deportivas.

“No lo quiero para Hacienda, tengo demasiado dinero. Soy el primer presidente con un tope de gastos, tengo un tope de gastos. El dinero entra para el gobierno y no puedo gastarlo, prefiero el dinero en otra parte”, dijo entre dientes, Bolsonaro en una entrevista con el blog de Youtube, Paparazzo Rubro-Negro.

Justo a poco mas de una semana del repechaje de las elecciones presidenciales en Brasil, donde toda suerte de infamia rodea la justa contra el favorito Lula, Bolsonaro toca el tema de la regulación de las apuestas deportivas, bajo el proyecto de ley aprobado por el Congreso hace meses, tratándolo como una extravagancia protocolar, sin importar los millones de dólares que escapan a la economía brasileña por falta de una regulación para ordenar este lucrativo sector.

El medio Veja reporta el editorial del periodista Leandro Mazzini: “La falta de una regulación adecuada para las apuestas deportivas deja a Brasil sin una gran fuente de ingresos. Un valor que podría utilizarse para apalancar la economía, invertir en salud y educación, y ayudar al crecimiento del país en general.

“La industria de las apuestas deportivas es uno de los segmentos más grandes del entretenimiento mundial, con fanáticos y fanáticos repartidos por todos los continentes. En Brasil, las apuestas son aún más populares ya que, con un pueblo apasionado por el fútbol y una cultura vinculada a los juegos de apuestas, tenemos una gran preferencia por dar nuestras conjeturas en eventos y competiciones deportivas”.

El problema para la industria del juego de Brasil es la ceguera presidencial con su macabra trayectoria que recomendaba remedios caseros contra el Covid, que ha dejado mas de 600 mil muertes en el país. Por fortuna, la falta de regulación para las apuestas deportivas no producirá tal descalabro, aunque lejos de tener mucha plata, Brasil requiere de ingresos como los que depararían los impuestos al Juego para ayudar la economía del país.

Según comentarios del sector de apuestas deportivas, si el gobierno de Bolsonaro no aprueba el proyecto de ley, el próximo año se vería dificultada por un Congreso Nacional más conservador y, en el caso de la victoria de Lula, por un gobierno que busca beneficiar los intereses del Estado, como lo hacen loterías como la Caixa, en lugar de los del sector privado.

Ricardo Rosada, Director de Marketing de Galera.bet, dijo: “La regulación permite la creación de una nueva industria con nuevas profesiones y Brasil puede convertirse en un centro de tecnología en este sector”.

Las estimaciones de crecimiento del sector de apuestas deportivas globales indican un crecimiento de 10% anual, llegando a unos US$156 millones en 2024. Según esto, el mercado de apuestas deportivas en Brasil llegaría a unos US$1.500 millones en su primer año.