Todo el Juego desde Alaska a Tierra del Fuego

Damares Alves

BRASIL – Los casinos dividen la base política de Bolsonaro

Los evangelistas pierden la cabeza por apoyo de miembros de la coalición Centrão al proyecto de Ley

A medida que el Congreso continúa debatiendo la legalización del juego en el Congreso, sigue creciendo la brecha en segmentos de apoyo político al gobierno de Bolsonaro, con facciones divididas a favor y en contra de los casinos.

Por un lado, están los legisladores de la coalición Centrão quienes tratan de aprobar una legislación para la Ley de juego que incluya a la intocable e ilegal lotería callejera jogo do bicho, utilizando factores económicos como palanca para la legislación de juegos de azar que mejoraría la recaudación de impuestos y promovería el turismo. Por otro lado, los políticos evangélicos siguen pegados a las trilladas nociones de la adicción al juego que daña a las familias y va contra sus valores religiosos.

Al centro de esta grieta, el gobierno del Palacio de Planalto se aferra en un acto de balaceo en la cuerda floja, evitando tomar parte, con excepción del propio hijo mayor de Bolsonaro, el senador Flávio Bolsonaro, quien es uno de los defensores de cambios contra la legislación prohibitiva del Juego para que este vuelva a ser legal en el país otra vez.

El Juego está en Brasil desde 1946, cuando el entonces presidente Eurico Gaspar Dutra declaró que la «tradición moral, legal y religiosa» de Brasil era contraria a la práctica de este, considerando que el juego era «perjudicial para la moral y las buenas costumbres». Desde entonces y durante muchos años, existen varias propuestas presentadas ante el Congreso para legalizar el juego, pero ninguna ha progresado.

Uno de los principales líderes de Centrão, el presidente de la Cámara de Diputados, Arthur Lira (Progresistas-AL), decidió intentar volver al ruedo de la legalización del juego el mes pasado con la creación de un Grupo de Trabajo para debatir un proyecto de ley para toda forma de juego de azar y nombró al diputado Felipe Carreras (PSB-PE), su aliado, para llevar la propuesta a votación en el pleno del Congreso, en noviembre.

Y mientras Lira acelera el debate en la Cámara de Diputados, el Senado también se ha puesto en proceso de volver a debatir por lo menos tres proyectos de ley de juegos de azar. El presidente del Senado, Rodrigo Pacheco (DEM-MG), dijo hace dos semanas que puede someter a votación en el Senado una de las propuestas de legislación sobre juegos de azar, si existe un acuerdo para esto.

Una de las propuestas en el Senado, que tiene como proponente al senador Ángelo Coronel (PSD-BA), limita la regulación del juego a la apertura de casinos en hoteles. Según Coronel, la legalización de casinos podría generar una recaudación de impuestos de R$ 30 mil millones por año para el país. El cálculo de Coronel se basa en la participación en los ingresos como recaudación de impuestos que el juego tiene en la economía de Italia, afirmando que los impuestos sobre el juego en Brasil serían similares a las tasas impositivas que se aplican hoy en día en las apuestas deportivas.

Coronel tiene como aliado a Flávio Bolsonaro, quien ha estado cabildeando por la regulación de los casinos en Brasil por varios años, ya. A principios de 2020, el hijo del presidente visitó casinos en Las Vegas, Estados Unidos, acompañado por Gilson Machado, entonces presidente de la Junta Brasileña de Turismo – Embratur, y ahora Ministro de Turismo; así como el senador Irajá Abreu (PSD-TO), quien también es el autor de un proyecto de ley que apoya a los casinos en complejos turísticos integrados. Entonces, el grupo se reunió con Sheldon Adelson, firme aliado del ex presidente de los Estados Unidos Donald Trump, quien era presidente de Las Vegas Sands, una de las compañías de casinos más grandes del mundo. Antes de eso, Adelson había visitado a Bolsonaro en 2018, cuando este era presidente electo, y a Paulo Guedes, ministro de Economía, para apoyar la legislación sobre casinos en Brasil. Adelson murió en enero de este año.

La división estalla con insultos de aquí y allá
Además de las divisiones entre los dos grupos que apoyan al gobierno, los propios ministros de Bolsonaro tienen posiciones antagónicas sobre el tema. En la reunión ministerial del 22 de abril de 2020, que fue publicada por decisión del entonces ministro de la Corte Suprema Celso de Mello, los ministros de Economía, Paulo Guedes, la ministra de la Mujer, Familia y Derechos Humanos, Damares Alves, y el exministro de Turismo Marcelo Álvaro Antonio intercambiaron fuerte palabras sobre el tema.

La brecha entre ambos campos se hizo más tensa cuando los ánimos se caldearon en aquella reunión. Según un informe publicado por O Estado de S.Paulo, Marcelo Álvaro Antonio, entonces Ministro de Turismo, había dicho que la legislación del Juego, «tiene que ser un proyecto muy bien preparado, que creo que se puede hacer, retomando este proceso existe una gran oportunidad para que Brasil atraiga grandes centros turísticos integrados, con solo el 3% en ellos para que se utilicen para los casinos. Además, esto no tiene un impacto directo en la familia de los trabajadores brasileños».

Furiosa por tal aserción, la ministra, que es de la facción evangélica, Damares Alves, le respondió: «¡Entonces, sigue adelante y haz tu pacto con el diablo!»

Ante tal arrebato, el Ministro de Economía, apoyando la idea de legalizar los casinos, dijo: «Eso (los casinos) no se ponen en el camino de nadie. Que cada que quiera uno se joda. Mira Damares, el presidente habla de libertad. Que cada uno se joda como quiera. Especialmente si el tipo es más potente, vacunado y multimillonario. ¡Deja que el tipo se joda, hombre! Ningún brasileño entra en esto. Ningún brasileirinho desprotegido entra en esto. ¿Entiendes?»


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CI Americano September/October 2021 Boletín 138
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